Poco se puede decir, aparentemente, de un febrero suave, seco y soleado que más bien pareció un abril seco que un mes en el corazón del invierno. De no ser por las mañanas gélidas producto de la calma nocturna y las inversiones térmicas, que no de invasiones de frío ártico o polar, estaríamos hablando de valores realmente anómalos.

Pero a veces los datos estadísticos son engañosos. Y es que las temperaturas máximas estuvieron tres grados por encima de la media en su conjunto, hecho que no ocurría desde el 2000, con hasta ocho días con temperaturas sobre los 18°C, como es el caso de La Melusa y una máxima de casí 24°C en la mayor parte de la comarca. Cabría pensar ahora en una temperatura media extrema, de récord, pero no, porque solo superó en un grado la media normalizada para este mes de febrero: en Binéfar 7,5°C por 6,5°C que es lo normal.

Entonces… obviamente la clave estuvo en las temperaturas mínimas, pero más que en las mínimas, en el concepto de amplitud térmica. Si revisamos datos puntuales nos encontramos con un dato muy curioso; el día 27 se produjo la máxima del mes en todas las estaciones, en La Melusa también, con 22,8°C, pero resulta que por la mañana se había registrado helada, con -1,2°C. El resultado de la amplitud térmica diaría es de 24°C; éste si que es un valor realmente anómalo que rara vez aparece en las estadísticas. Para que nos hagamos una idea, la máxima amplitud registrada durante el 2018 fue de 19,7° el 3 de octubre. Y para obtener un valor de amplitud diaria superior a 24° en Binéfar tenemos que retroceder hasta el caluroso verano del 2003 con temperaturas máximas extremas.

Para confundir más al lector les diré que en la Melusa hubo 25 días de helada, no muy intensas, pero sí,  25. Solo en los meses más crudos de un invierno, con olas de frío, o situaciones de niebla continuada se dan estos datos y desde luego, ninguno de estos fenómenos estuvo presente en La Litera, al menos, en la medida de lo esperado.

Veamos las situación sinóptica que nos ha afectado durante la mayor parte del mes. En la imagen inferior podemos observar un potente anticiclón al norte de la Península en todos los niveles, impidiendo la entrada de cualquier perturbación desde el Atlántico y siempre forzando la entrada de viento del Este o Sur, alejando así, cualquier entrada de masa frías septentrionales .

Lo extraño en esta situación es la mínima ocurrencia de nieblas en nuestra zona, dada la fuerte estabilidad y la entrada de vientos húmedos de levante, con abundantes calmas, especialmente por la noche. Sería interesante hacer un análisis más profundo sobre este detalle, porque estaríamos hablando de un mes totalmente diferente de haber tenido días consecutivos de niebla persistente.

Por otra parte, a día de hoy no se vislumbran grandes cambios de tiempo. Ni siquiera lo que parecía un cambio de tendencia hacia un ambiente más  inestable y con lluvías se ha concretado, y el campo comienza ya a pedir agua para sus cultivos. Seguimos con tiempo agradable, pero seco, veremos.

A continuación el resumen de datos de febrero de las estaciones de la comarca: (Fuente: Datos propios, Javier Barés, Oficina del regante y CHE).

 Tmedia (°C)Tmáx (°C)Tmín (°C)Prec. (mm)
BINÉFAR7,523,0-4,72,2
SAN ESTEBAN7,723,1-6,59,6
LA MELUSA7,622,8 -5,610,1
SANTA ANA   11,0
PICO BOLTEROLS   11,8
ALCAMPELL7,821,6-4,513,2
ALTORRICÓN9,122,8-2,912,2
PERALTA   9,4
AZANUY   12,0
EL PARTIDOR   9,4
MONZÓN8,923,9-3,611,2
** Datos no revisados, posiblemente no reales

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