Después de una larga semana de precipitaciones llega la calma. Una semana histórica para muchas poblaciones de la mitad Este de la Península, ya sea por las cantidades de agua acumuladas, por la intensidad de la misma o por el espesor de nieve alcanzado. Pero, desgraciadamente también por las 13 vidas perdidas y la millonaria factura que deja tras de sí.
La depresión Gloria ha dejado huella en numerosas zonas, volviendo a azotar en zonas del Mediterráneo muy castigadas ya por las DANAS anteriores. Registros de más de 400 l/m² en zonas de Valencia (528 l/m² en L’Orxa), Murcia y en la cuenca del Ter. Olas nunca vistas de más de 10 m de altura en la misma costa y terribles inundaciones que han dejado panoramas desoladores. En el interior se registraron nevadas cuantiosas, llegando a paralizar e incluso a dejar aislados numerosos pueblos de la Ibérica en Zaragoza, Teruel y Castellón con espesores cercanos al metro, pero también en el interior de Murcia, comunidad valenciana y Albacete.
Cabe decir que las previsiones iniciales generadas por los modelos fueron correctas y la distribución de precipitaciones se ajusta bastante a lo predicho. Tan solo hubo discordancia con la cota de nieve, que finalmente quedó en unos 500-600 m y superior en algunas zonas. Resulta sorprendente como sin apenas entrada de aire frío se han producido nevadas tan intensas en zonas tan extensas de la Península.
La distribución de precipitaciones en La Litera queda según la figura anterior, bastante irregular, con una zona central de máximos, entre 80 y 95 l/m² que corresponde con las tierras bajas, pero por encima de los 70 mm en cualquier punto de la comarca. Los días de máxima precipitación fueron entre el 20 y 23, siendo el punto álgido el día 22, con lluvias moderadas durante todo el día, registrándose solo en ese día más de 30 l/m² en todos los observatorios.
Lluvias abundantes que en el interior, siendo más moderadas que en la costa, resultan muy beneficiosas para los cultivos, para los acuíferos y reservorios naturales y en general, para los ecosistemas. Además enero es estadísticamente muy pobre en lluvias por lo que este superávit inicial garantiza y da margen para periodos secos que seguro vendrán.
Para empezar llega tiempo bastante cálido para la época con máximas que se pueden acercar a los 20 ºC. Nos vamos al otro extremo, veremos…
