Febrero casi primaveral

El título de la entrada es un poco exagerado, sobre todo si atendemos a las mínimas que hemos tenido y  al final de mes apoteósico con nevada incluida, pero si miramos en su conjunto los datos podemos observar que se parecen más a un mes de marzo-abril que a febrero: máximas cercanas a los 20°C, hasta 10 días por encima de los 15°C, y una dinámica atmosférica más bien primaveral con continuos pasos de frentes atlánticos, tiempo intradía muy variable y formación de borrascas en bajas latitudes con temporales de levante que nos han proporcionado tan generosas como anómalas precipitaciones. No es normal encontrar una serie de seis días consecutivos de precipitación en febrero, ni un episodio de más de 40 mm en 24 h: en realidad, es muy anómalo.

Anómalo, pero beneficioso, sobre todo en lo que se refiere a la precipitación. Veníamos de un otoño y principio del invierno muy secos, sin lluvias y sin nieves, y misterios de la caótica atmósfera, el mes que menos llueve, nos lo llueve todo. Entre 60 y 90 mm se han registrado en toda la comarca. En Binéfar 78,4 mm, un 430% sobre la media, y el segundo más lluvioso de todos los registros después de febrero de 1944. Caídos principalmente en dos episodios de importancia, entre el 6 y el 14 el primero y la noche del 26 al 27 el segundo. En el primero oímos los primeros truenos, prematuras e inusuales tormentas que proporcionaron chubascos importantes en algunas localidades; el segundo, de temporal, con chubasco final de nieve que tiño de blanco ligeramente toda la comarca.  En este último cabe destacar los 45 mm de San Esteban, 40 mm de La Melusa o 42 mm de Binéfar. Entre episodio y episodio heladas, que sin ser fuertes, alcanzaron niveles suficientemente dañinos para cercenar la producción frutícola ya floreada. Esperemos que las pérdidas no hayan sido muy elevadas.

En cuanto al invierno meteorológico, diciembre-febrero, que ha terminado, presenta también unos valores anómalos tanto en temperatura, con una media de 7,2°C, casi dos grados por encima de la normal, que supone el invierno más cálido desde 1997-98 y el sexto más cálido desde que hay registros, como respecto a la precipitación, que, gracias a febrero, los 97 mm caídos sobrepasan en un 50% la media de los últimos treinta años.

A continuación el resumen de datos de febrero de las estaciones de la comarca: (Fuente: Datos propios, Javier Barés, Oficina del regante y CHE).