El mes de junio ha tenido un carácter entre frío y muy frío y entre húmedo y muy húmedo en la mayor parte de la comarca de La Litera. Desde 1992 no se registraban unas temperaturas medias tan bajas. En Binéfar la media se ha quedado en 20,4°C, medio grado por debajo de la media de 1971-2000, pero casi 1, 5 °C por debajo de la de los últimos 30 años. En La Melusa con 19,8 °C, al igual que en San Esteban, se ha quedado 1,2°C por debajo de la media normalizada, siendo en este caso las mínimas las que más han notado la anomalía, con noches por debajo incluso de los 5°C.
La situación atmosférica que ha propiciado estas bajas temperaturas ha sido fundamentalmente la excesiva ventilación superficial producida por la poca consistencia de las altas presiones sobre la Península. Si a esto le unimos las incursiones de aire frío en altura desde el norte y los episodios tormentosos consiguientes se puede entender la ausencia de recalentamiento del terreno y de la típica baja térmica veraniega que favorece la entrada de vientos de levante y del sur.
Las incursiones de aire frío también propiciaron dos episodios prolongados de fuerte inestabilidad. El del 8 y 9 con precipitaciones moderadas de alrededor de 10 mm y sobre todo el del 17-19 con fuertes tormentas algunas de ellas con granizo, como la de Binéfar, que descargaron entre 30 y 50 mm en la mayor parte de la comarca. El total mensual en Binéfar, 70 mm, casi el doble de la media; 59 mm en San Esteban y 51 mm en La Melusa y Azanuy. Algo menos en Santa Ana con 32 mm, aunque al norte, en la cabecera de los valles del Pirineo, el episodio del día 18 mm provocó fuertes inundaciones agravadas, además, por el deshielo de toda la masa helada acumulada desde el invierno. Los valles más afectados Benasque y Arán donde las riadas fueron históricas.
Con todo esto tenemos los embalses no solo del Pirineo sino de todas las cuencas de la Península muy por encima de la media de los últimos 10 años.
A guardar tocan, que igual que vienen bien dadas nos toca una serie seca de varios años y a sufrir… a ver si nos concienciamos todos de que el agua es un bien muy valioso y no solo nos acordamos de ella cuando falta.
De momento, calor, calor, poco… eso que nos quitamos de encima.
