Ya podría haber muchos meses como éste. Con tres más tendríamos apañado el año. Y todo hay que decirlo, climáticamente octubre es el mes más productivo del año junto con mayo, pero uno como el transcurrido no lo veíamos desde hace nueve años. Y en conjunto es el cuarto más lluvioso de todos los registros, por lo menos en Binéfar. Hasta 104,4 mm se han recogido en el pluviómetro que tenemos en el IES de Binéfar, prácticamente lo mismo en la agrícola de San Esteban (103,8 mm) y algo menos en el resto, por orden: Peralta 95,8 mm, Santa Ana 89,6 mm y La Melusa 82,1. Por supuesto, en todas ellas se ha superado el umbral de la media, incluso duplicado en la mayoría.
La configuración atmosférica que ha propiciado semejantes bondades, ha sido la de incursiones de profundas vaguadas que entraban por el oeste de la Península y circulaban posteriormente de SW a NE, con viento húmedo de levante en nuestra zona. Vamos, la situación ideal para que llueva de temporal. Y lo ha hecho con fuerza, pero sin grandes intensidades, salvo el día 14 en que se produjo una tormenta, en el resto las lluvias no han venido acompañadas de aparato eléctrico, al menos en las tierras bajas. Hasta cuatro perturbaciones nos han afectado durante el mes siendo la más productiva las del 18 al 21, que además de dejar entre 40 y 50 mm en toda la comarca y en gran parte de Aragón, produjo intensas precipitaciones e inundaciones con numerosos daños materiales en las Cinco Villas y el Pirineo, sobre todo el occidental, con registros de más de 200 mm en algunas localidades (ver entrada anterior). La siguiente perturbación de similares características a los pocos días, entre el 24 y 26, también dejó alrededor de 40 mm en muchas localidades, y una última menos activa el día 30 vino a culminar un buen mes, para afianzar la siembra y rellenar los pantanos que estaban en las últimas. Aun con todo, los datos de aforo de los principales embalses no eran nada halagüeños a final de mes: Barasona 79%, Yesa 66%, Mediano 65%, Santa Ana y El Grado 39%, Canelles 18%.
En cuanto a las temperaturas el mes ha sido muy cálido, entre 1° y 2°C por encima de la media. La más cálida corresponde a Binéfar con 16,1°C, le siguen La Melusa con 15,9 °C, Santa Ana 15,8 °C y San Esteban con 15,7 °C. Hasta el día 10 la situación anticiclónica propició temperaturas diurnas muy elevadas, de hasta 30°C en algunas estaciones y con la llegada de las perturbaciones atlánticas, los vientos cálidos del SE asociados y la abundante nubosidad nocturna impidió que las temperaturas se movieran en torno a los valores normales para estas fechas.
Aun con todo todavía vimos las primeras heladas durante las madrugadas del 27 al 29. En la Melusa se registró una mínima absoluta de -2,2°C y en Binéfar de -1,6°C. Once años hacía que no se adelantaba tanto la primera helada.
Y ahora a esperar que noviembre sea también generoso en lluvias, en principio no es mal mes – suelen caer unos 30 mm de media-, y así espantamos las temibles nieblas típicas de este mes.
